Durante buena parte del año se pueden observar lluvias de estrellas, en una entrada anterior, hablábamos del cálculo de la Tasa Horaria Zentital o THZ.
Pero es durante el verano cuando resulta más fácil y agradable la observación de éste fenómeno.
Con la proliferación de las cámaras digitales resulta fácil caer en la tentación de intentar fotografiarlas, así que veamos cuales son los requisitos necesarios para conseguirlo.
- Debemos alejarnos de los núcleos urbanos para evitar la contaminación lumínica y elegir una fecha en la que la luna no esté llena, para poder observar las estrellas fugaces más débiles.
- Localizaremos el radiante de la lluvia, las Leónidas en Leo, Las Perseídas en Perseo, si no tenemos muy claro donde mirar o no conocemos las constelaciones, será necesario consultar un programa planetario tipo Stellarium, que es gratuito.
- En principio cualquier cámara digital que permita exposiciones de 30 segundos nos puede servir, pero mejor una cámara de tipo réflex.
- También será necesario un trípode y un disparador de cable o un intervalómentro, estos dos últimos elementos no son realmente necesarios, pero hará que nos despreocupemos de la toma de fotografías.
Intervalómetro |
- Deberemos tomar fotografías con una exposición de unos 20 segundos y el número "f" más bajo posible, la sensibilidad entre 400 y 800 dependiendo de la luminosidad de objetivo, si tenemos intervalómetro lo programarémos para que realice fotografías cada 25 o 30 seg, en caso del cable disparador tendremos de estar pendientes para darle al botón.
Disparador de cable |
- El formato de la imagen será jpg, si la capacidad de la tarjeta de memoria no es mucha, si estamos sobrados pues en RAW.
Y como requisito final, tener paciencia y suerte con la captura.