La Espada de Orión


Nombre del objeto: La Espada de Orión
Localización: Constelación de Orión.
Tipo: asterismo formado por las nebulosas M42 y M43, y los cúmulos abiertos NGC 1980, 1981.
Instrumento: Binocular 10x50, con trípode.
Material utilizado: Lápiz de grafito 2B y 4B, papel blanco, imagen invertida y procesada con Gimp.
Seeing: 3/5
Humedad: 70%
Localización: 38º norte, cielo periurbano.
Hora: 06:30 am

La Espada de Orión, es uno de los lugares más impactantes del firmamento para ser observados con binoculares de bajos aumentos.

Si bien, no tiene nada que ver la visión que ofrece M42 con un telescopio, los binoculares dan una imagen mucho más amplia de todo lo que la rodea, resultando un paisaje espectacular, pudiendo pasar el aficionado toda una noche de observación con esta variedad de objetos.

En La Espada de Orión se aprecian tres partes bien definidas, siempre y cuando consigamos apartar nuestra mirada de M42, que se puede observar como una tenue nebulosidad, sin la necesidad de estar en cielos muy oscuros.

Con los binoculares de 10x50 se puede apreciar el Trapecio como un sólo punto de luz, aunque en realidad son cuatro, pero no se pueden ver por el bajo aumento de los binoculares, para poder observar (en visual), el característico color verdoso de M42, necesitaremos telescopios de grandes aberturas.

Un poco más al sur se encuentra Iota Orionis, también conocida como Na´ir al Saif, nombre de origen árabe que  significa: la brillante de la espada, haciendo honor a su nombre es la más brillante del conjunto con una magnitud de 2,8, muy cerca a unos 8´al suroeste localizamos la estrella doble Struve 747, para resolver este par de 5.7 y 4.8 de magnitud, necesitaremos tener poca turbulencia y el binocular en el trípode, para evitar cualquier movimiento.

Al noreste de M42 coronándolo, se encuentra NGC1981, cúmulo abierto muy brillante, incluso se puede observar desde cielos urbanos, tiene una forma zigzagueante, pudiéndose contar una docena de estrellas.

Al sur de M42, hallamos a NGC 1980, otro cúmulo abierto, pero no muy bien definido.

No debemos olvidarnos de la compañera de M42, M43 que es una nebulosa mucho más oscura y difusa que se encuentra un poco por encima, para observarla es que necesario que el cielo sea algo más oscuro.

Un paseo por el Hexágono y el Triángulo de Invierno


Se aproxima el invierno, los días son cortos y las noches largas, esto nos da la oportunidad de disfrutar a pesar del frío, de las maravillas del cielo.

Iniciaremos nuestro paseo desde la famosa constelación de Orión (El Cazador), unas de las más fácilmente reconocibles, para ello no será necesario ningún instrumento óptico, solamente nuestros ojos y orientarnos hacia el sur.

Centremos nuestra atención en el denominado Cinturón de Orión formado por las estrellas Alnitak, Alnilam y Mintaka, también conocidas por las Tres Marías, que utilizaremos para localizar otras estrellas y sus correspondientes constelaciones.

Si prolongamos una línea desde Alnitak en el cinturón hacia el sureste, nos encontraremos con la estrella más brillante del firmamento, Sirio en la constelación del Can Mayor.
Sirio

Desde la estrella Mintaka trazamos una línea hacia el noroeste llegaremos hasta la estrella Aldebarán y las Híades, situadas en la constelación de Tauro (El Toro), y muy cerca de ellas está Las Pléyades, de hecho el nombre Aldebaran proviene del árabe y significa “la que sigue”, en referencia a que dicha estrella persigue en su recorrido a las Pléyades.
Aldebaran

Hagamos una breve descripción de estos hermosos objetos.

Las Pléyades





Las Pléyades (M45), es una palabra de origen griego que significa “palomas”, también es conocida como “Las Siete Hermanas” o “ Las Siete Cabrillas o Cabritos”, es uno de los cúmulos abiertos más bellos del cielo nocturno, compuesto por estrellas muy jóvenes de color azul.





Las Híades




Las Híades, también situado en la constelación de Tauro significa “ninfas hacedoras de lluvias” y hermanastras de las Pléyades, aunque hay otra versión en el que las Híades son unas muchachas que mueren de pena por el fallecimiento de su hermana Hiante, que las transformaron en constelación, es el cúmulo abierto más cercano a nosotros, pudiéndose observar desde cielos urbanos que no tengan excesiva contaminación lumínica.








Prolongando hacia el norte la línea que une las estrellas Rigel y Bellatrix, nos encontramos con la tercera estrella más brillante del hemisferio norte Capella , su nombre procede del latín y significa “pequeña cabra”, está ubicada en la constelación del Auriga (El Cochero).

Capella
Triángulo de invierno
Retornando a Orión, nos fijaremos en el hombro derecho del Cazador (a la izquierda, según observamos), es Betelgeuse, una supergigante roja que junto a Sirio la utilizaremos para formar el conocido asterismo del Triángulo de invierno, tenemos dos de los vértices, Sirio y Betelgeuse, el tercero se encuentra en la constelación del Can Menor y es su estrella más importante Proción, nombre griego que significa “antes que el perro” y se refiere a Sirio situado en el Can Mayor, a la que precede en su salida por el horizonte este.

Proción
























Para ir terminando este paseo,intentaremos localizar la constelación Géminis (Los Gemelos), para ello debemos encontrar las brillantes estrellas de Polux y Cástor, localizaremos a Rigel, que se identifica con el pie izquierdo del Cazador (desde nuestro punto de vista se encuentra a la derecha), trazamos una línea desde ella hasta Betelgeuse y lo prolongamos hasta encontrarnos con la brillante Castor a su izquierda se encuentra Polux.



Castor y Polux
Todo este recorrido que hemos descrito forma el denominado Hexágono de Invierno, también conocido como el Círculo de Invierno.


Hexágono de invierno







Pupila de salida

La Pupila de salida puede definirse como el diámetro en milímetros que tiene el haz de luz, que sale por cada ocular, al apuntar el binocular a una zona luminosa.

Para calcular la pupila de salida se divide el diámetro del objetivo por los aumentos del binocular.
Por ejemplo, unos binoculares de 10x50 tienen una pupila de salida de 5 mm.
Pupila de salida

Hay que tener en cuenta que el diámetro de la pupila de una persona puede llegar a medir unos 7 mm, una vez adaptada totalmente a la oscuridad, aunque dicho valor va disminuyendo con la edad.


Pupila dilatada


A la hora de comprarnos unos binoculares debemos tener en cuenta que nuestra pupila (a máxima dilatación), y la del binocular, deben ser lo más parecidas posible, o inferior, para aprovechar al máximo la luz que captamos, pues unos binoculares con una pupila demasiado amplia desperdiciaremos parte de la luz que llega a través de ellos.


Es esencial elegir aquellos que dispongan de una amplia pupila, si se van a realizar observaciones con poca luz o de noche.

Entre los dos aparatos de la misma calidad óptica, será más luminoso el que tenga mayor abertura, aunque tengan la misma pupila de salida, por ejemplo entre un 7x50 y un 14x100, ambos tienen una pupila de 7,1º, siendo estos últimos mucho más luminosos.

Tan importante como el tamaño de la pupila de salida, es la calidad óptica del instrumento, pues se  puede dar el  caso de que un binocular con una calidad óptica excelente con una pupila de 4º sea más luminoso, que otro de 5º, por culpa de una inferior calidad óptica.



Para saber si nuestro instrumento es de buena calidad, debemos comprobar que la pupila de salida sea un círculo, para ello lo alejamos de nuestro rostro unos 20 ó 30 centímetros, esto nos indica que los prismas son BAK4, un compuesto de bario, de alta refracción, por el contrario si vemos un rombo, el vidrio de nuestro prisma será BK7 o crown, que no permite una la total refracción de la luz, lo que se traduce en una pérdida de claridad y contraste.


Además de lo anteriormente expuesto, debemos fijarnos en la calidad del tratamiento de las superficies ópticas, por regla general en los binoculares suelen venir serigrafiado una de las siguientes palabras:

1) Coated optics
2) Fully coated
3) Fully multicoated
4) ED

Veamos lo que significa cada una de ellas:

1. Coated optics o revestimiento completo.- indica que tiene una sola capa de fluoruro de magnesio, en todas las superficies exteriores.

2. Fully coated o revestimiento múltiple.- indica que todas las superficies están tratadas.

3. Fully multicoated o revestimiento multiple completo.- Todas las superficies están tratadas no sólo una vez sino varias veces.

4. ED. Extra-low Dispersion, vidrio de fluorita de baja dispersión, minimiza la aberración cromática, consigue una mayor resolución de color y contraste que con los tratamientos anteriores, también es el más caro.

Campo de visión de un binocular


El campo de visión o FOV (por sus siglas en inglés, de field of view), es lo que vemos a través de ellos.

Normalmente en el cuerpo de los binoculares viene inscrita una cifra, que puede estar expresada en grados o en una medida distancia que puede estar expresada en metros, o en pies, si utiliza el sistema de medida anglosajón.

Campo visual lineal.- cuando el fabricante nos indica la distancia real que abarca el campo visual del binocular, observando a una distancia de 914,4 metros o 1000 yardas.

Este campo está directamente relacionado con el aumento, a mayor aumento, menor campo de visión.

Sin embargo, en astronomía es más útil conocer el campo de visión angular, que indica el valor del ángulo expresado en grados.

Para conocerlo si el fabricante no nos lo indica, aplicaremos la siguiente fórmula:

Cº = Arctg(L/914,4m)




Donde:
Arctg: es arcotangente 
C: es el campo visual expresado en grados
L: es el campo lineal expresado en metros
914,4 es la constante del campo lineal expresado en metros en este caso si utilizásemos medidas anglosajonas será de 1000 yardas.

Ejemplo: 
Si un binocular tiene de campo visual lineal 325 pies su campo visual será de 6,2º, para ello tenemos que transformar los pies en metros, teniendo en cuenta que 1 pie, son 30,48cm y, 1 yarda equivale a 0,9144 metros (3 pies), tenemos que:

325 pies = 9.906 cm = 99,06 m
1000 yardas : 914,4 m.

sustituyendo los datos, en la fórmula anterior tenemos:

Cº = Arctg (99,06/914,4) = Arctg (0,1083) = 6,18º , redondeando 6,2º

Si el campo visual viene expresado directamente en metros se calcula de la misma manera:

Binocular con un campo de visión lineal de 114 metros, su campo visual angular será:

Cº= Arctg (114/914,4) = Arctg (0, 1124) = 7,1º
Cº= 7,1º de campo visual angular.

Una vez conocido el campo angular podemos calcular el campo aparente, que deberá ser lo más amplio posible para que las imágenes que nos proporciona nuestro binocular no parezca que están encerradas en un tubo, un campo aparente típico ronda los 50º, aunque por supuesto que los hay inferiores y superiores.

El campo aparente o wide field,  se puede calcular de una forma  aproximada multiplicando el campo de visión angular o campo real, por el aumento.

Si tenemos unos binoculares de 10x50 con un campo angular de 5,5º tendrá un campo aparente de 55º.

Para hacerlo de una manera más exacta tenemos que aplicar la siguiente fórmula:

Campo aparente =  2xArctg (aumento x Tg(0,5 x campo angular)

Donde:
Arctg:  Arcotangente
Tg: Tangente

Binocular de 10x50 aplicando dicha fórmula obtenemos: 

Campo aparente = 2 x Arctg[10 x Tg(0,5 x 5,5º)] = 2 x Artg(10 x tg 2,75) = 2 x Arctg(10 x 0,0480) = 2 x Arctg 0,4803 = 2 x 25,6565 = 51,3º

Por lo tanto obtenemos un resultado de 51,3º y no de 55º.






Reflectores versus refractores, versus...


A la hora de decidirnos por la compra de un telescopio, el principal problema que nos encontramos (una vez superado el económico), es elegir el tipo de instrumento más acorde a nuestras necesidades, para ello solemos consultar en internet, cuál es el mejor telescopio y descubrimos que hay un debate que no tiene fin entre los aficionados.

Tras leer muchas reviews y consultas en los foros, llegué hace algún tiempo a la conclusión de que un buen telescopio, puede serlo tanto un refractor, como un reflector, o un S/C, en entre otros.

El problema no radica en el sistema óptico que elijamos, si no en la calidad de los componentes mecánicos, ópticos, y de montaje, unido al control de calidad de dicho instrumento, así como a la finalidad con la que lo vamos a usar.

Es muy habitual leer en los foros preguntas del tipo:
¿Cuál es mejor un refractor o un reflector?
De estos telescopios (y poner un lista de diferentes instrumentos con características y precios muy dispares), ¿cuál es el mejor?
La respuesta correcta a estas preguntas y otras por el estilo es la misma: Depende

En realidad, el aficionado a la hora de pedir consejo, debería detallar el lugar donde va a realizar la observación: campo, centro ciudad, pueblo,..., si dispone de terraza o jardín, contaminación lumínica, el tiempo disponible para la observación o la fotografía, cuales son sus intereses: planetaria, cielo profundo, dobles, etc.

De todos estos factores, tal vez el más importante sea conocer la calidad del cielo del lugar de observación, pues esto determina en buena medida el tipo de telescopio a elegir.

Podemos consultar las páginas de predicción meteorológica como la AEMET, que contiene estadísticas de los días cubiertos, soleados, indice de humedad, etc. Para otros tipos de datos, como el seeing, existen páginas como Meteoblue, o 7_Timer, que nos ayudarán a preparar nuestras observaciones.

Para saber el tipo de cielo que disfrutamos (o padecemos), tenemos que tener en cuenta el promedio de una serie de datos tales como: la transparencia de la atmósfera (magnitud límite visual), la humedad (vapor de agua en la atmósfera), seeing (turbulencia atmosférica) y la cantidad de noches observables.

Estos datos determinará entre otros factores, el tamaño y la clase de nuestro telescopio.

Si nuestro lugar de observación está alejado de los núcleos urbanos, el seeing es bueno,  poca humedad y una magnitud límite visual de 6 o superior, y además es fijo, podemos utilizar cualquier tipo de telescopio,  con los únicos límites de nuestro presupuesto e intereses. Si nos tenemos que desplazar tenemos que añadir a lo anterior: el peso y volumen del telescopio y montura, con lo que determinará el tamaño de nuestro equipo.

En núcleos de población pequeños, como pueblos o urbanizaciones alejadas de los centros urbanos, con una magnitud límite visual de 3 a 5, telescopios con una abertura no superior a 200mm.

En pleno centro urbano con alta contaminación lumínica, con una magnitud límite visual inferior a 3, un S/C con una abertura igual o inferior a 150 mm y refractores inferiores a 127 mm.

Además de lo anterior, también depende del tipo de observación que vayamos a realizar:

Planetaria, con un Maksutov o un S/C, dependiendo de abertura obtendremos imágenes grandes pero, no muy definidas. En el caso de quererlas con más definición entonces optaremos por usar refractores apocromáticos.

Observación de dobles, los mejores son los refractores y los Maksutov.

Galaxias, telescopios Newtons de más de 20 pulgadas.

Para realizar fotografías de campo amplio, refractores ED o apocromáticos iguales o inferiores a 80mm. En el caso de ultra campo amplio, objetivos fotográficos.

Como vemos, realmente hay un número muy elevado de variables y, lo que le va bien a un observador, para otro puede que no sea la opción más correcta, así que debemos analizar aspectos muy distintos para tener el instrumento más adecuado, teniendo la certeza de que no existe un telescopio que valga para todo y para todos.

Llegados a este punto ya podemos contestar a la pregunta: 
¿Cuál es el mejor telescopio?
- Depende...


NOTA: 
Magnitud límite visual.-
Es la magnitud de la estrella más débil visible a simple vista.

Nikon Action EX VII 8x40 CF


Exteriormente, los Nikon Action son unos binoculares de diseño ergonómico, su acabado mecánico es fino y elegante, muy compactos y sólidos. Todo el binocular, salvo sus oculares están revestidos de una agradable y protectora capa de goma.

Lo que menos me gusta de estos Nikon son las tapas que cubren las lentes, hay que encajarlas dentro del perímetro de los objetivos, en lugar de por fuera tal y como sucede con la mayoría de los binoculares, este sistema resulta en ocasiones bastante incómodo, pues no suelen entrar a la primera, siendo necesario forzar un poco el recubrimiento de goma.

En los objetivos se aprecia un tono violáceo tornasolado bastante uniforme, estas lentes son asféricas en teoría no producen curvatura de campo, pero en realidad sí que producen una ligera curvatura, su sistema de enfoque es de rueda central, el movimiento es suave, pero cuesta enfocar siendo necesario que los movimientos sean muy lentos para encontrar el foco correcto.

Al mirar al firmamento notamos que oscurece bastante el fondo con lo que conseguimos que las estrellas más débiles destaquen mejor.
La imagen se ve puntual en un 75 – 80% del campo a partir de ahí, hay coma, en las estrellas brillantes genera algo de astigmatismo.

En la observación lunar, se aprecia un poco de cromatismo en los bordes del satélite aunque apenas es perceptible, lo tienes que buscar para darte cuenta.

Al tener un peso de poco más de 800 grs. y bajos aumentos, se puede utilizar sin necesidad de trípode, al desplazarnos por el cielo nocturno, no produce la sensación de estar mirando por un tubo pues posee un campo de visión amplio.

En la observación diurna se aprecia una gran transparencia y luminosidad, con algo de cromatismo en la transición de luces a sombras.

La unidad que tengo en propiedad vino perfectamente colimada.

Conclusión:
Polivalente para un uso tanto diurno como nocturno, el hecho de que sea resistente al agua hace que no nos preocupemos tanto del rocío.
No es un binocular perfecto, tiene algunos aspectos mejorables, pero tiene una excelente relación calidad / precio, pues el siguiente escalón de calidad, triplica su precio.

ESPECIFICACIONES TÉCNICAS:
Aumento x diámetro de objetivos: 8x40
Tipo de prima: Porro
Tratamiento óptico: Multitratado, lentes asféricas
Diámetro de pupila de salida: 5
Rango de corrección dioptica:  + /-  3 en el ocular derecho
Distancia interpupilar (mm): 56 – 76
Luminosidad relativa: 25
Campo de visión: 8.2º, 143 m a 1000 m
Relieve ocular: 17.2
Distancia de enfoque: 5 m
Resistente al agua: Sí, Relleno de nitrógeno, 1 m de profundidad.
Material de los tubos: Aleación metálica.
Tipo de enfoque: Rueda central.
Copa oculares: Retráctiles, lo pueden usar personas con gafas.
Medidas (alto – ancho – largo): 67 x 138 x 187 mm
Peso: 855 grs.

Construcción de un parasol

Por regla general, los binoculares son unos instrumentos que no suelen necesitar accesorios, pero hay uno en particular que es muy útil y hasta donde yo sé nunca se incluye, y es, un par de parasoles, para que el rocío no nos impida realizar la observación, afortunadamente son muy fáciles y baratos de construir, tal y como veremos a continuación.

Medidas del parasol:
La longitud del tubo dependerá del diámetro y del campo aparente de los binoculares, pero unas medidas que no suelen dar problemas es prolongar entre una y dos veces la longitud abertura. Dicho tubo actuará como pantalla protectora de la humedad, disminuyendo la condensación de la lente.

El material que vamos a necesitar es el siguiente:
- Cartulina negra.
- Pliego de goma eva, negra.
- Forro adhesivo transparente.
- Velcro adhesivo negro de 2 centímetros de ancho.
- Pegamento o cinta adhesiva de doble cara.

Pasos a seguir: 

Recortar la cartulina, la goma eva y el velcro con las medidas adecuadas.
Para unos binoculares de 10 x 50 las medidas son:
Cartulina: Largo: 23.5, Ancho: 10.5,
Goma eva: Largo: 21.5, Ancho 10.5
Velcro: Largo 10.5, Ancho 2
Forro adhesivo: Ancho: 11.5, Largo: 24.5
Todas las medidas son en centímetros.

Adherir el forro (procurando que no se formen burbujas de aire durante el proceso), a la cartulina por una de sus caras, que desde ese momento será la exterior del parasol.


Exterior del parasol
Interior


Añadir con cinta adhesiva / pegamento en el interior de la cartulina para pegar la goma eva.

Pegar el velcro una parte en el interior y la otra en el extremo opuesto exterior.


Una vez hecho esto nos aseguramos que la unión de los extremos del tubo queda lo suficientemente ajustada al binocular para que no necesite rellenos.











Hay personas que sólo usan cartulina para el parasol. pero su duración es breve, pues durante su manipulación es fácil que se desgarre, o bien que haga mucha humedad y se estropeé, por eso es recomendable plastificarla, la goma eva le da más consistencia al tubo, además de que al ser de color negro mate evita reflejos.



Limpieza de los binoculares

Como todos los instrumentos ópticos, los binoculares se deben limpiar con extremo cuidado para no dañar sus lentes y oculares.

Cualquier proceso de limpieza resulta agresivo para el recubrimiento de las superficies ópticas, por lo tanto debemos retrasar al máximo la necesidad de realizarla con un uso cuidadoso de los mismos, procurando mantener las lentes cubiertas con sus tapas cuando no los utilicemos.

La utilización de limpiacristales quedará totalmente descartada, pues pueden deteriorar el recubrimiento óptico del binocular.

La limpieza sólo debe realizarse por la parte exterior del instrumento.

Teniendo esto presente, se procederá de la siguiente manera:

- Retirar las partículas de polvo y arena que pudieran rayarlo, tarea que se puede realizar de una manera sencilla, con un cepillo soplador (los mismos que se utilizan para limpiar los objetivos fotográficos), o un cepillo fino y aire a presión.

- No se debe frotar de manera circular, lo correcto es hacerlo de forma radial (del centro, al borde de la lente), evitando presionar con fuerza los objetivos y oculares.

-Para eliminar la grasa dejada por nuestros dedos, podemos utilizar un algodón, o paño empapado en jabón neutro, muy diluido en agua que debe deslizarse suavemente, tal y como hemos descrito anteriormente.


- Para el aclarado, utilizaremos agua destilada o alcohol y dejaremos secar al aire.

Por último, una vez finalizada la observación no deben guardarse de manera inmediata los binoculares, hay que dejarlos destapados para que no se empañen y estabilicen su temperatura. Tampoco debemos guardarlos en una bolsa de plástico pues no transpira, y pueden llegar a atrapar humedad y provocar el crecimiento de hongos y/o manchas, que pueden dañar la óptica.

Si el binocular requiere de una limpieza interna, se debe realizar por personal cualificado de una óptica, que asegure una correcta colimación de los prismas, después de dicha limpieza.